Los conejos son nativos de España y el sur de Francia, pero han sido introducidos en muchas otras partes del mundo. Aunque difieren en tamaño en todo el mundo (las de Australia y Gran Bretaña son un 50 por ciento más grandes que las de España).
La longitud de las orejas no es relativa a las proporciones corporales, sino al clima: en Gran Bretaña son de 60-70mm de largo, en España de unos 75mm de largo, y en las partes áridas de Australia de aproximadamente 80mm de largo, para ayudar a los animales a hacer frente a las condiciones más calurosas.
¿Para que sirven las orejas del conejo?
Las orejas de los conejos tienen dos funciones clave.
Monitorear su entorno
En primer lugar y obviamente ayudan a los conejos a monitorear su entorno y a detectar depredadores. Los conejos pueden captar sonidos a distancias considerables, tal vez hasta 3 km.
Sus oídos u orejas pueden girar 270 grados para ayudar a detectar la fuente de un sonido, y pueden girar independientemente para monitorear diferentes ruidos.
Regular la temperatura corporal
Segundo, ayudan en la termorregulación. Las orejas de conejo contienen una extensa red de vasos sanguíneos que proporcionan una gran superficie para el intercambio de calor. Estos vasos se hinchan (vasodilatación) cuando el conejo está caliente y se contraen (vasoconstricción) cuando hace frío, hasta el punto de que apenas son visibles en clima frío.
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